viernes, octubre 13, 2006

... El Último...

Es el último puto cigarro que queda y no se que hacer. Posibilidades hay muchas, guardarlo para otro momento, encenderlo ahora o simplemente mantenerlo un rato en la mano para mentirme un poco. Eso no debiese complicarme tanto. Pero sí, hoy sí me complica, y mucho. Sólo deseo el acto aislado de fumar, nada de salir a caminar, esperar el momento, buscar un buen disco o llegar a una buena conversación. Solo quiero el vicio de forma fácil y nada más. Si, soy un autómata y qué.

Quiero fumar pero me queda solo un cigarro y eso solo me hace pensar que al encenderlo ya no habrá un último dentro de la cajetilla y es entonces, tras aquel acto, cuando la necesidad surge desde la ausencia y no del placer mismo. Preferiría esperar al momento en que tenga otra cajetilla, así quizás pueda evadir el duelo de la dolorosa muerte del veinteavo compañero.

¿Y si lo fumo ahora? Ciertamente tendré lo que busco, pero eso no me deja realmente satisfecho, hay demasiado en que pensar, que hacer y que sufrir después de todo y antes que nada. Tengo esa sensación de no saber que carta mover cuando juego solitario, si saco ese as destapo pero si elijo el otro me queda una jugada más abierta. ¿Irse a la segura o jugar a ojos cerrados? Tanto cuestionamiento por tan poco dirán muchos. Sí, puede ser, y me doy vueltas en lo mismo una y otra vez, pienso en las formas de hacerlo lo mejor posible, sin embargo nunca he encontrado esa combinación en su forma pura.

Pienso en el humo de color y su latencia. Parece ser algo peculiar del vicio, suponer el movimiento y manejarlo, dejarlo estar y moverlo a voluntad, buscar formas en la argolla que corre bien hecha y más densa que el ambiente. A veces quiero creer que esas formas tienen sentido y razón. Pero este es mi humo y no el tuyo, y eso no significa que no te guste, pero insisto, es más mío que tuyo.

Las cenizas al cenicero y el resto donde tenga que ir. Así funcionan los sistemas, todo opera, querámoslo o no. ¿Y todo parte de donde? No lo sé ni tampoco pretendo saberlo, me interesa mi limitado y básico sistema, el resto tengo la seguridad que funciona de una u otra forma. Quiero un algo aislado de sus consecuencias reales. ¿Pido demasiado? Apelo a una necesidad básica, hacer por hacer, minimalismo de acción diría alguno por ahí, reduccionismo o adicción avanzada. Cualquiera de estas que sea la quiero, pero la quiero ya.
Es el último, pero el primero para comenzar todo lo que ya dije. Es el último de sus compañeros pero no de los mohicanos. Es uno de los muchos últimos, y el primero también, en empezar a serlo. Que sea entonces y que pase lo que tiene que pasar. No es más que eso, no puede pasar más que eso.
Ahora a buscar a las tropas y comenzar una vez más con todo el ritual. Mismos movimientos, mismas bocanadas, mismo cenicero, el único fuego, mismas ideas. Misma satisfacción, mismo daño, mismo juego, misma evasión, misma sensación, la misma mentira. Misma verdad, misma imagen, misma mano, mismo sabor. La misma ansiedad, misma boca, mismo rito. Yo mismo y las mismas palabras. Todo esto una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez.

domingo, octubre 01, 2006

... Detenido por Sospecha...





Sí, se fue. Ya no está (por ahora).
Es difícil pensar donde pueda estar. Algunos dicen que lo ven con cierta frecuencia,
otros que estuvieron con él ya no le creen ni lo que reza, de hecho incluso he escuchado por ahí que murió.

No sé que pensar, me descoloca un poco. Dejó la Universidad. Ni siquiera ha ido a la pega.
Lo conversaba el otro día ahí en la plaza Ñuñoa con unos amigos en borracha tertulia; pensar que lo conocimos cuando jugaba con barro y cuando le daban sus rabietas quedaba la grande solo porque no le hacíamos caso, nunca le gusto eso. ¡Hasta hemos estado para los cumpleaños de su hijo! Lástima lo que pasó después.

Algo grande tiene que haberle pasado. Me preocupa un poco pero no tanto, me deja con una sensación fría en el espíritu, pensar que no está donde siempre lo habíamos visto. Ahí siempre con su gente, pero ya no, ni a su gente veíamos ya de hecho. Es divertido pensar que tantos se preocupan de su desaparición, pero nadie hace mucho al respecto. Hablan y hablan, tiran y tiran sus falsas historias como quien tira piedritas a una poza cuando está aburrido.

Para mi que éste se mandó una grande, una grande grande, de película, de esas que nadie puede contar como propia. Yo creo que se lo llevaron detenido, quizás haya sido eso, por eso no ha aparecido. O sea, tiene el perfecto perfil, es que es como todos. De repente ahí lo pillaron desprevenido, por lo menos yo se que lo andaban buscando por ahí, pero eso fue hace tiempo.

Capaz que esté ahí en una celda hedionda a hombre, rascándose la barba sin saber que hacer. Pobre, no tiene a nadie para poder sacarlo. Y ahora que lo pienso, nosotros acá, tranquilos, viendo tele, leyendo artículos mediocres sin preocuparnos un rábano por lo que le pasó, solo preocupados por lo nuestro. Pobre.

Después de todo amigo amigo de los cabros no es, pero igual. Yo creo que este individuo se aburrió y se fue de farra con los suyos, esas farras a punta vino, como las que nos pegamos nosotros; de farra y detenido por sospecha, nada de raro para estos tiempos. No me extrañaría. Caminando por ahí un tanto ebrio afirmado en las rejas de una iglesia bociferando y llorando interrumpidamente por que ya nada le resultaba en la pega. ¿Se habrá quedado allí?

Y ahora que estoy acá pensando, esto me acuerdo de una oración que leí por ahí en algún panfleto ¿o fue acaso en un paradero? De hecho estaba referida a él, era algo así como “ha muerto", si era algo por el estilo. Pero no, no es eso, ¡no ha muerto! No, no es eso, nadie ha ido a ese entierro.
Dios no ha muerto, ni el hombre lo ha matado, eso aun no ha pasado. Dios esta detenido por sospecha. Eso ha de ser, por eso es que no sabíamos nada de EL. Quizás le dimos mucho pecado para elegir, quien sabe, quizás quería ser a imagen y semejanza nuestra. Lo detuvieron y qué, qué le vamos a hacer, a todos no va a tocar. ¿Habrá fianza? ¿Quién esta dispuesto a pagarla?