Mago, el payaso político, nunca pensó mucho en los demás. Sus lagrimones falsos ya no causaban risas. No usaba trucos, su desfachatez era real. Mago, el payaso político, continúa con su éxito, que es de él y de nadie más.
miércoles, mayo 07, 2008
sábado, septiembre 22, 2007
... Hoy se Fía...
¡Aproveche señor consumidor! Consuma hoy y pague mañana. Está en su plato servido, a todo color y en directo. Lleve hoy una oferta irresistible que no podrá soportar. Usted tiene la posibilidad hoy de tener en su bolsillo perro una tajada de este inocuo producto. Siglos de tradición, diseño europeo y construido a pulso por generaciones de laboriosos artesanos, son sólo algunas de las características que lleva consigo y a través de su historia nuestro destacado producto.
¡Dese el gusto de probar el trago amargo que hoy nuestra política maltrecha, los TLC, la farándula, Pokemones y Pelo Lais tienen para Usted!
¡Dese el gusto hoy de ser parte de nuestra realidad!
¡Dese el gusto de probar el remojado bizcochuelo de la realidad chilena actual!
Así es estimados ciudadanos, tan sólo por el precio de ser parte de la sociedad civil y cumplir los principios básicos de la ciudadanía Usted se estará llevando no sólo una tajada de la realidad chilena, sino también, y por el mismo precio, un llaverito que sólo le permitirá abrir una ínfima ventana de perspectivas. Recuerde Usted, puede elegir cualquiera de nuestros tres modelos: Banderita Roja, Corvo Liberador o Araucaria Sometida.
Y si usted cree que esto es todo, cae usted en el mismo error de siempre… ¡Siempre hay más para recibir! Por el mismo precio recibirá también, y a todo color, una enciclopedia didáctica que le explicará paso a paso la lógica, así también como las complicaciones, que se hayan en nuestro sistema binominal. Junto con esto recibirá también una chapita tricolor para que se empape de chilenidad y mágicamente se vuelva chileno un par de días al año y ame así toda nuestra larga lista de tradiciones autóctonas, recuerde su natural gusto por la chicha, la media vuelta cuequera y los tres puntos buenos.
Por ser esta una oferta de ocasión, incluiremos además un completo formulario y contrato para que Usted privatice cualquier aspecto que desee de su esplendorosa vida. ¡Así es! ¡Tal y como lo escucha! Un competo contrato que Usted podrá utilizar para vender sus ilusiones, sueños y esperanzas. ¡Podrá además usufructuar fríamente de otros, aprovecharse de las desigualdades de forma legal! Sólo imagine donde podría llegar con un poco de astucia y nada de criterio!
Hoy es hora de tragarnos un buen pedazo de nuestro Chile Lindo, este Chile que sufre hoy una halitosis de empanadas y vino tinto y que será tapada con pastillitas de menta, maletines, cascos y caras lapiceras. Démonos el places de masticar y saborear nuestra democrática realidad tricolor, llena de sabores a desaires, inequidades y las mismas caras octogenarias de siempre.
Llévese hoy un poco de lo nuestro, es una oferta que lamentablemente Usted no podrá resistir. Hoy se fía nuestra realidad.
¡Dese el gusto de probar el trago amargo que hoy nuestra política maltrecha, los TLC, la farándula, Pokemones y Pelo Lais tienen para Usted!
¡Dese el gusto hoy de ser parte de nuestra realidad!
¡Dese el gusto de probar el remojado bizcochuelo de la realidad chilena actual!
Así es estimados ciudadanos, tan sólo por el precio de ser parte de la sociedad civil y cumplir los principios básicos de la ciudadanía Usted se estará llevando no sólo una tajada de la realidad chilena, sino también, y por el mismo precio, un llaverito que sólo le permitirá abrir una ínfima ventana de perspectivas. Recuerde Usted, puede elegir cualquiera de nuestros tres modelos: Banderita Roja, Corvo Liberador o Araucaria Sometida.
Y si usted cree que esto es todo, cae usted en el mismo error de siempre… ¡Siempre hay más para recibir! Por el mismo precio recibirá también, y a todo color, una enciclopedia didáctica que le explicará paso a paso la lógica, así también como las complicaciones, que se hayan en nuestro sistema binominal. Junto con esto recibirá también una chapita tricolor para que se empape de chilenidad y mágicamente se vuelva chileno un par de días al año y ame así toda nuestra larga lista de tradiciones autóctonas, recuerde su natural gusto por la chicha, la media vuelta cuequera y los tres puntos buenos.
Por ser esta una oferta de ocasión, incluiremos además un completo formulario y contrato para que Usted privatice cualquier aspecto que desee de su esplendorosa vida. ¡Así es! ¡Tal y como lo escucha! Un competo contrato que Usted podrá utilizar para vender sus ilusiones, sueños y esperanzas. ¡Podrá además usufructuar fríamente de otros, aprovecharse de las desigualdades de forma legal! Sólo imagine donde podría llegar con un poco de astucia y nada de criterio!
Hoy es hora de tragarnos un buen pedazo de nuestro Chile Lindo, este Chile que sufre hoy una halitosis de empanadas y vino tinto y que será tapada con pastillitas de menta, maletines, cascos y caras lapiceras. Démonos el places de masticar y saborear nuestra democrática realidad tricolor, llena de sabores a desaires, inequidades y las mismas caras octogenarias de siempre.
Llévese hoy un poco de lo nuestro, es una oferta que lamentablemente Usted no podrá resistir. Hoy se fía nuestra realidad.
viernes, agosto 10, 2007
lunes, julio 30, 2007
... Lámina Repetida...
¿Qué tan difícil es volver a escuchar un disco y una y otra vez?, ¿Qué tan difícil es volver a esas imágenes que guardamos sólo para nosotros mismos cuando no hay más que imaginar? ¿Qué tan difícil es pensar en lo difícil que todo puede ser? Todo se remite a las láminas repetidas del álbum de lo que nos gusta llamar vida. Siempre igual, siempre lo mismo, esperar al recreo y cambiar láminas.
- “La tengo, la tengo, la tengo, la tengo, la tengo, no la tengo”
- “la tengo, la tengo, la tengo, no la tengo”
Cambio a veces justo, a veces injusto. Formas que nos transportan y que buscamos para completar un álbum que nunca acaba y que siempre se llena más y más de esas nunca completables imágenes clave, autoadhesivas y a todo color, grandes, fijas, pero que nunca logramos encajar a la perfección. ¿Culpa nuestra que no sabemos pegar? ¿El apuro por completar? ¿Culpa de Él que nunca tuvo preocupación por hacer encajar todo como debería?
-“¿Tiene acaso todo que encajar?, ¿Tan fácil crees que es el truco?-“¿Y porqué no? ¿No se trata el cuento de encontrar en la simpleza lo complejo?
-“¿Es eso simple?
-“No. Es complejo, por lo que no tiene porque ser la respuesta ni mucho menos la salida.”
-“Entonces no es lo simple la respuesta, tampoco lo complejo. ¿Cuál es entonces la llave de la puerta?”
-“Nadie la tiene, nadie la ha encontrado ni nunca nadie la utilizará. Tan simple como terminar con todo y empezar con el resto. Toda búsqueda termina con una insoportable sensación de vacío. Nunca encontramos lo que realmente buscamos, pero somos expertos en encontrar excelentes placebos.”
-“Y eso encaja”
-“Eso es”
-“Eso es simple”
-“Es más complejo de lo que Tú crees”
-“¿Cómo puedes estar seguro de eso?”
-“Porque he juntado muchos álbumes, muchos completos, pero nunca, jamás he sacado un premio. Y Tengo muchas, pero muchas láminas repetidas.”
lunes, julio 16, 2007
viernes, julio 13, 2007
... Paso...
No pudo ser de otra forma, fue tan sólo de la forma que fue. El ritmo de mis pasos no daba atisbo alguno de conciencia. Paso simple, uno por delante del otro, y así sucesivamente, en un insoportable continuo vacío. Ningún movimiento siniestro, ningún vaivén. Sin juegos de líneas pisando las hojas ya blandas estampilladas en el suelo. El aire frío no se sentía, no se sentía tampoco lo afilado que estaba. El cuasi-descifrado diseño de la vereda parecía era hoy ciego y mudo. La banda sinfín se deslizaba con sus partes muy bien aceitadas, tan bien que daba fondo sin espectro al insípido golpe de cada pisar. La banda sonora, reticente de comenzar la pieza, estaba estática en un mortuorio olvido. Listos y dispuestos para interpretar su desquiciada cadencia, no escuchaban el respiro que siempre les da el vamos. Y ese respiro, que era pero no estaba, corría ahora con el exquisito gusto del sinsabor. La secuencia estaba detenida, abierta, fija en un punto ciego que resultaba ser una nada más amiga del todo que del resto.
Bastó el estruendo de un pestañeo para darme cuenta que cada respiro hacía armonía con cada inmutable paso. Y titubeé, y tambaleé, y casi pise una baldosa roja, y sentí las manos entumecidas, y sentí el aire frío por dentro, y mire al suelo, y automáticamente tuve que sacar un cigarro. Y me fijé en las baldosas y me acordé de tu canción. Y mi boca sabía a químicos, y me di cuenta donde estaba.
Sentir la insoportable sincronía de la calma hizo activar la secuencia, y recordé, y vi todo de nuevo, y todo está bien. No pudo ser de otra forma, fue tan sólo de la forma que fue.
Bastó el estruendo de un pestañeo para darme cuenta que cada respiro hacía armonía con cada inmutable paso. Y titubeé, y tambaleé, y casi pise una baldosa roja, y sentí las manos entumecidas, y sentí el aire frío por dentro, y mire al suelo, y automáticamente tuve que sacar un cigarro. Y me fijé en las baldosas y me acordé de tu canción. Y mi boca sabía a químicos, y me di cuenta donde estaba.
Sentir la insoportable sincronía de la calma hizo activar la secuencia, y recordé, y vi todo de nuevo, y todo está bien. No pudo ser de otra forma, fue tan sólo de la forma que fue.
viernes, junio 01, 2007
... Condimento Perfecto...
Sólo si usted escucha lo que debiese estar escuchando entenderá, al menos en parte, lo que estas míseras líneas pretenden significar. Esto simplemente es uno más de los múltiples alcances que la Obra ha tenido. No tan solo reproducirse infinitamente en las más estrafalarias formas, sino convirtiéndose en una suerte de modelo, si bien no necesariamente conceptual, de comprender el fondo y la forma en forma univoca.
Claro está que los siete de cada década traen consigo inmejorables alcances, ejemplos sobran y Usted ya los conoce bien. Aún cuando todo de lo que hablamos “(…) logró su perfección el 74 [y eso] es un hecho científicamente comprobado”[1], son los siete, y en particular al cual me refiero, el que logró marcar con una gran X la consecución de eventos que hasta hoy nos atañen.
Uniformes creando. Uniformes innovando. Uniformes de colores. Un todo Uniforme, aunque de distintos colores, de distintos regímenes y de distintas escuelas. En definitiva, un todo múltiple con piezas dispersas, interconectado de tal forma que logra generar una idea común repleta de espacios únicos de autoreferencia. Partiendo con y desde la audiencia y terminando con un estruendoso resueno de repetición sobrepuesta con ambiente a inconciencia mecánica, el final no puede ser sino el fin de un surco que ruge a toda voz aquello que jamás podremos escuchar. Es en cierto sentido la configuración de la gran paradoja, aquello que nace de lo común, se vuelca en lo personal; en lo mío, lo tuyo y en lo de ellos sin nunca poder ser nuestro. Sin embargo logra entendimiento univoco en un final mensaje, monotonal, pero que siniestramente jamás podremos apropiarnos porque simplemente jamás podremos percibir.
Resultaría un tanto facilista aducir a la imposibilidad de comprensión en este sentido, muy por el contrario, una de sus principales cualidades es la multivariedad de posibilidades de interpretación que de el se pueden desprender. Y por supuesto no tan solo en la más obvia de sus formas, sino que en muchas otras y quizás que en uno u otro sentido sobrepasan al sentido primigenio de la Obra. Los análisis redundan por doquier y este no pretende ser uno muy acabo por lo demás.
Apelo a elementos basales quizás demasiado fáciles de pasar por alto; los alcances de la complejidad de lo simple supera con creces a la mera complejidad estructural, la excepción a la regla es necesaria para comprender la normalidad y, por último, la complicidad debe comprenderse en una relación triádica, el todo es mucho más que la suma de las partes.
Usted tome el formato que tenga, reprodúzcalo, siéntese y dese el gusto de encontrarse frente a frente con algo tan simple y tan complejo que otorga a quién lo ponga la suficiente atención una forma totalmente nueva comprender el futuro. Y ya van cuarenta años de este ejercicio.
[1] H. Simpson, en The Simpsons.
Claro está que los siete de cada década traen consigo inmejorables alcances, ejemplos sobran y Usted ya los conoce bien. Aún cuando todo de lo que hablamos “(…) logró su perfección el 74 [y eso] es un hecho científicamente comprobado”[1], son los siete, y en particular al cual me refiero, el que logró marcar con una gran X la consecución de eventos que hasta hoy nos atañen.
Uniformes creando. Uniformes innovando. Uniformes de colores. Un todo Uniforme, aunque de distintos colores, de distintos regímenes y de distintas escuelas. En definitiva, un todo múltiple con piezas dispersas, interconectado de tal forma que logra generar una idea común repleta de espacios únicos de autoreferencia. Partiendo con y desde la audiencia y terminando con un estruendoso resueno de repetición sobrepuesta con ambiente a inconciencia mecánica, el final no puede ser sino el fin de un surco que ruge a toda voz aquello que jamás podremos escuchar. Es en cierto sentido la configuración de la gran paradoja, aquello que nace de lo común, se vuelca en lo personal; en lo mío, lo tuyo y en lo de ellos sin nunca poder ser nuestro. Sin embargo logra entendimiento univoco en un final mensaje, monotonal, pero que siniestramente jamás podremos apropiarnos porque simplemente jamás podremos percibir.
Resultaría un tanto facilista aducir a la imposibilidad de comprensión en este sentido, muy por el contrario, una de sus principales cualidades es la multivariedad de posibilidades de interpretación que de el se pueden desprender. Y por supuesto no tan solo en la más obvia de sus formas, sino que en muchas otras y quizás que en uno u otro sentido sobrepasan al sentido primigenio de la Obra. Los análisis redundan por doquier y este no pretende ser uno muy acabo por lo demás.
Apelo a elementos basales quizás demasiado fáciles de pasar por alto; los alcances de la complejidad de lo simple supera con creces a la mera complejidad estructural, la excepción a la regla es necesaria para comprender la normalidad y, por último, la complicidad debe comprenderse en una relación triádica, el todo es mucho más que la suma de las partes.
Usted tome el formato que tenga, reprodúzcalo, siéntese y dese el gusto de encontrarse frente a frente con algo tan simple y tan complejo que otorga a quién lo ponga la suficiente atención una forma totalmente nueva comprender el futuro. Y ya van cuarenta años de este ejercicio.
[1] H. Simpson, en The Simpsons.
miércoles, mayo 30, 2007
... ¿Qué tiene?...
¿Qué tiene el Mandinga que nosotros no? Cola, libertad y un imperio sobre y bajo él. Un gran enemigo y la mitad de mundo de su lado, algunos de mis secretos y otros de los tuyos también.
¿Qué tiene el Otro que nosotros no? Barba, libertad y un imperio sobre y bajo él. Un gran enemigo y la mitad del mundo de su lado, algo de mis secretos y otros de los tuyos también.
“Vi también a los muertos, grandes y pequeños, que estaban de pie delante del trono, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto, que es el libro de la vida. Y los muertos fueron juzgados a base de las cosas escritas en los libros, de acuerdo a sus obras”. (Apocalipsis 21:11) Y a ti te dieron libertad y felicidad, y a ti te dieron tranquilidad. Otros se fueron con la música, dos con las manos en los bolsillos y yo me lleve eso que tu y el resto creen que puedo tener.
viernes, mayo 25, 2007
miércoles, mayo 23, 2007
... ¿?...
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