Sí, se fue. Ya no está (por ahora).
Es difícil pensar donde pueda estar. Algunos dicen que lo ven con cierta frecuencia,
otros que estuvieron con él ya no le creen ni lo que reza, de hecho incluso he escuchado por ahí que murió.
No sé que pensar, me descoloca un poco. Dejó la Universidad. Ni siquiera ha ido a la pega.
Lo conversaba el otro día ahí en la plaza Ñuñoa con unos amigos en borracha tertulia; pensar que lo conocimos cuando jugaba con barro y cuando le daban sus rabietas quedaba la grande solo porque no le hacíamos caso, nunca le gusto eso. ¡Hasta hemos estado para los cumpleaños de su hijo! Lástima lo que pasó después.
Algo grande tiene que haberle pasado. Me preocupa un poco pero no tanto, me deja con una sensación fría en el espíritu, pensar que no está donde siempre lo habíamos visto. Ahí siempre con su gente, pero ya no, ni a su gente veíamos ya de hecho. Es divertido pensar que tantos se preocupan de su desaparición, pero nadie hace mucho al respecto. Hablan y hablan, tiran y tiran sus falsas historias como quien tira piedritas a una poza cuando está aburrido.
Para mi que éste se mandó una grande, una grande grande, de película, de esas que nadie puede contar como propia. Yo creo que se lo llevaron detenido, quizás haya sido eso, por eso no ha aparecido. O sea, tiene el perfecto perfil, es que es como todos. De repente ahí lo pillaron desprevenido, por lo menos yo se que lo andaban buscando por ahí, pero eso fue hace tiempo.
Capaz que esté ahí en una celda hedionda a hombre, rascándose la barba sin saber que hacer. Pobre, no tiene a nadie para poder sacarlo. Y ahora que lo pienso, nosotros acá, tranquilos, viendo tele, leyendo artículos mediocres sin preocuparnos un rábano por lo que le pasó, solo preocupados por lo nuestro. Pobre.
Después de todo amigo amigo de los cabros no es, pero igual. Yo creo que este individuo se aburrió y se fue de farra con los suyos, esas farras a punta vino, como las que nos pegamos nosotros; de farra y detenido por sospecha, nada de raro para estos tiempos. No me extrañaría. Caminando por ahí un tanto ebrio afirmado en las rejas de una iglesia bociferando y llorando interrumpidamente por que ya nada le resultaba en la pega. ¿Se habrá quedado allí?
Y ahora que estoy acá pensando, esto me acuerdo de una oración que leí por ahí en algún panfleto ¿o fue acaso en un paradero? De hecho estaba referida a él, era algo así como “ha muerto", si era algo por el estilo. Pero no, no es eso, ¡no ha muerto! No, no es eso, nadie ha ido a ese entierro.
Dios no ha muerto, ni el hombre lo ha matado, eso aun no ha pasado. Dios esta detenido por sospecha. Eso ha de ser, por eso es que no sabíamos nada de EL. Quizás le dimos mucho pecado para elegir, quien sabe, quizás quería ser a imagen y semejanza nuestra. Lo detuvieron y qué, qué le vamos a hacer, a todos no va a tocar. ¿Habrá fianza? ¿Quién esta dispuesto a pagarla?
1 comentario:
Chalo, tienes buenas ideas, pero yo le pondría más atención a la redacción y ortografía. Sería bueno que trabajaras más los textos.
Un humilde consejo casi instintivo...
¡Suerte!
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